Enigmática, la presentación del Hispano-Suiza V10 Supercharged en el Salón de Ginebra. Sin que todavía esté claro si la nueva empresa posee los derechos de la marca originaria, propiedad de la Sociedad Hispano-Suiza y del Grupo Safran, los responsables del espectacular prototipo anunciaron un nuevo intento por revivir la legendaria marca de vehículos de lujo fundada en 1904 en Barcelona.
Desde que la rama francesa de la Hispano-Suiza original dejó de fabricar automóviles en 1936, se cuentan por lo menos dos intentos por revivirla, todo ellos fallidos.
El equipo responsable del nuevo Hispano-Suiza V10 Supercharged está formado por el diseñador Erwin Himmel, vinculado al Grupo Volkswagen y actualmente con un estudio propio en Barcelona, la empresaria catalana Marta Pou y el ingeniero Roland Mayer, también con vinculaciones a la firma de Wolfsburg. Según las previsiones, el nuevo Hispano-Suiza se fabricará en Lugano (Suiza) y se comercializará desde Barcelona.
En realidad, el Hispano-Suiza V10 Supercharged es un Audi R8 con ligeros cambios, entre los que se incluye lógicamente la carrocería. Monta tracción integral permanente y el motor 5.2 FSI V10 que en esta ocasión se ha llevado a los 750 CV, potencia suficiente para declarar una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y una velocidad máxima superior a los 330 km/h. El peso total del vehículo será de 1.590 kg.
Todo esto se combina con acabados de primerísima calidad en el habitáculo. Los responsables del proyecto han anunciado el desarrollo de una versión híbrida del modelo con un motor eléctrico de 150 CV acoplado al tren delantero.
Los primeros ejemplares con motor convencional estarán disponibles dentro de unos cinco meses, con un precio básico de 700.000 €. Para el año que viene se prevé la presentación de la versión híbrida y de una carrocería roadster.
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